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Pequeños retales de literatura

martes, enero 22, 2013

Mujer mirando por la ventana

Siguiendo el libro de Sábato no me resisto a aprovechar la ocasión para colocar uno de los cuadros que a mí más me fascinan. En El túnel Juan Pablo Castel pinta un cuadro en el que hay una mujer mirando al mar a través de una ventana. El cuadro lleva por título Maternidad, y es este en cierta manera la excusa para que Juan Pablo Castel se acabe enamorando de María Iribarne (se me ocurre que podríamos hablar del cuadro como una especie de McGuffin hitchconiano en el arte del enamoramiento).

Desde luego la imagen de una mujer contemplativa me parece que tiene mucha fuerza estética que la de un hombre, quizás porque el rol masculino esté menos azotado por esa extraña melancolía que a veces nos atraviesa. Si en un cuadro vemos a un hombre mirando a través de una ventana, quizás hasta lo acusaríamos inconscientemente de blandengue. Simbólicamente y en clave feminista, quizás esa mirada perdida en el horizonte sea una forma de liberarse de la mujer de el espacio recluido que representa el mundo cerrado de un hogar. Pero hay que ir por eso con cuidado con las mujeres que miran mucho las ventanas, porque pueden acabar derivando en este otro tipo de mujeres. ;P

Pero son muchos los cuadras en cambio que han pintado a mujeres mirando a través de una ventana (quizás porque históricamente el mundo de arte ha sido dirigido por hombres que pintaban a mujeres o porque culturalmente nos hemos convencido a lo largo de la historia que un cuerpo femenino es mucho más bello que uno masculino). Pero me estoy liando ja,ja mejor me vuelvo tras mis pasos…

Uno de los cuadros más famosos de una mujer mirando a través de una ventana es este de Dalí, pero sin duda el que mí más me fascina es el de La lavandera de Henri Toulouse-Lautrec donde aparece la hermosa pelirroja Carmen Gaudin, musa, lavandera y prostituta ocasional.

Lavandera Lautrec

Me encantan esos mechones anaranjados que caen por su cara dejando ver solo su perfil, que deja entrever una piel casi nívea y el principio de un cuello de cisne. Y es que me gustan esas pieles blancas que invocan una especie de poder virginal y nunca comprenderé ese culto de algunas personas a las sesiones continuas de rayos uva (esa nueva moda que es la tanorexia).

Desde luego no soy el único que ha quedado fascinado por este cuadro, solo hay que ver que la última vez que se subastó, alcanzó en la puja la cifra astronómica de 22,4 millones de dólares (unos 18,6 millones de euros).

Vamos, el cuadro sin duda es bueno, pero tengo la impresión que los coleccionistas se pasan inflando los precios…. Habría que ver que cara pondría ese joven que las crónicas de la época describen como deforme que fue Henri Toulouse-Lautrec, si él supiese a cuanto se cotizan hoy en día sus cuadros, él que pasó su vida en la bohemia francesa de los cabarets, rodeado siempre de alcohol y prostitutas.

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11 Comments:

Blogger jddm said...

El tema de "esa extraña melancolía" de la mujer que mira por la ventana me ha recordado a lo que Barthes definía como la personalización de la ausencia en su 'Fragments du discours amoureux'. La figura del yo, representado siempre por un rol femenino en las artes, representaba ese eterno presente continuo; espera como concentración de espacio-tiempo en esa mirada a través de en la que, sin embargo, pasa y pasa el tiempo. ¿Lo conoce?

Gran blog el suyo.
Un saludo,
PeterP.

8:41 a. m.  
Blogger Lepis said...

Cuando leí sobre mujeres viendo hacia el exterior y mencionaste a Dalí; pensé que te ibas a referir a "Joven sodomizada por su propia castidad"

6:03 p. m.  
Blogger Doctora said...

No había visto el cuadro, está muy bien, también me gusta más que el de Dalí.

Lo malo de la gente con la piel tan blanca es que al sol se queman en seguida, nunca verás a un pelirrojo bronceado.

7:50 p. m.  
Blogger Orion said...

Últimamente estás que te sales,¡casi a post por día! Eres el Messi de los posts. Es difícil seguirte, je, je. Una de dos (como decía Aute), o tienes mucho tiempo libre o estás muy inspirado. Creo que es más bien lo segundo :).

Los dos cuadros son muy buenos. Yo no sabría con cual quedarme, en el caso de tener que elegir entre ambos. Al final, creo que me decantaría por el de Tolouse, me encantan sus trazos y su forma de emplear y mezclar los colores, ademas, la Belle Epoque siempre me ha fascinado.

En cuanto al color de piel de las mujeres (o de los hombres) no suelo tener preferencias. Me puede parecer igual de bella una piel blanca, morena, negra, amarilla... Lo que me produce un cierto rechazo es lo artificial, como la rubia de la foto, cuyo enlace muestras en el post. ¡Vaya susto que me he llevado al verla! ¡Qué horror! Me ha recordado a una "amiga" que era guapísima. Recuerdo una vez que la vi recién levantada de la cama y pense: quédate así tía, ni te peines, que no te hace falta. Bueno, pues después de un tiempo sin verla, cuando la reencontré, pasados unos meses, ni la conocía. Su aspecto se asemejaba a la de la rubia oxigenada de la foto :O

Un cuadro, al igual que una moneda, un sello, un libro, un comic o cualquier cosa que se te pase por la cabeza, puede valer mucho o no puede valer nada. El precio lo ponemos nosotros. A mí lo que me llama la atención es lo que algunos frikis pueden llegar a pagar en una subasta por cosas como: un calzoncillo de Michael Jackson, un mechón de Elvis, o unas bragas de Marilyn (en lo que se refiere a la ropa interior, ¿aumentará su valor si está usada?)

¿Cabarets, alcohol, prostitutas...? El señor Lautrec sabía vivir la vida, si señor :)

8:55 p. m.  
Blogger Vigo said...

Peter, conozco de oídas el libro de Fragmentos de un discurso amoroso, pero nunca he tenido un especial interés por los estructuralistas. Aunque admito que Barthes es uno de los pocos que a veces he leído algún texto suyo y me ha parecido que decía cosas interesantes y originales.

Pero para mí está en el límite de lo que puede ser comprensible.... un poco más lejano ya están Foucault o Levi-Strauss (cada uno en su rama) y todavía más allá gente como Lyotard o Lacan. Estos últimos para mí son más charlatanes que pensadores, porque en sus escritos para intentar explicar lo que quieren decir, lo complican para que parezca que lo que dicen tiene así más peso. Pero la complejidad que buscan me resulta absurda.

No sé si he dejado algún comentario alguna vez en tu blog, pero desde luego ahora que lo visito no me viene de nuevo, ya que recuerdo que alguna vez ya he recaído en él (el nombre me suena y el pulpo ese que hay en el lateral también). Y solo hace falta que le eche un vistazo a los últimos posts para ver que coincidimos en muchos gustos: aparte de la literatura en general, veo a autores como Cirlot, menciones a Barcelona, e incluso a la serie Walking Dead de la que por aquí también yo he hablado alguna vez.

8:13 p. m.  
Blogger Vigo said...

Ja,ja Lepis, pues la verdad es que ese cuadro que desconocía también entraría en el perfil que estaba buscando. Y la verdad es que me ha gustado mucho la aportación.

Conocía alguna obra de Dalí de toques de connotaciones eróticas como "El gran masturbador", pero realmente siempre me había parecido que era mucho más espectacular el título de la obra que la obra en sí.

No he leído nunca una biografía de Dalí ni un biopic sobre él, pero si alguien se lo ha currado bien debe ser muy divertida porque las anécdotas de Dalí que se cuentan son innumerables. ¡A mí si que me hubiera gustado mirar a través de la ventana de su casa! (pero desde fuera hacia dentro para ver sus secretos de alcoba.

8:23 p. m.  
Blogger Vigo said...

Sí Bea, si uno va a lugares como Salou o Benidorn (donde se concentran el número de extranjeros por metro cuadrado). Solo hay que pasearse por la playa para ver que los pelirrojos tienen la piel de un rojo igual que el de los cangrejos, porque encima de no poderse broncear, los muy burros se olvidan de la existencia de una cosa llamada crema solar.

8:37 p. m.  
Blogger Vigo said...

Bueno Orion, lo de inspiración y tiempo libre, en realidad va a ser un poco de cada ja,ja. Pero la gracia es que a veces uno se pone a escribir y hago un par de posts seguidos aunque luego los programe para que salgan días distintos.

Mi predilección son las mujeres nórdicas de piel blanca, pero dejando eso de lado estoy bastante de acuerdo en lo que tu dices. No soporto a las chicas que se maquillan demasiado, y a veces en alguna boda o similar he visto amigas mías que me parecían que empeoraban en vez de mejorar (alguien puede decir que igual es que no sabían maquillarse), pero la idea básica es que yo también prefiero casi siempre una cara natural que artificial.

Por ejemplo hay un tipo de rubias operadas estéticamente que se piensan que igual se piensan que están más guapas, y a mí su cara no me dice nada, porque las veo a todas estas chicas con casi la misma cara (pómulos salientes y exceso de colágeno en unos labios desproporcionados y luego por supuesto una talla inmensa de pecho). Al final acaban convirtiéndose en una mala copia de Pamela Anderson.

Y lo del señor Lautrec, desde luego se divirtió en la medida que pudo, pero el pobre ya te digo que tenía una cierta deformidad porque sus huesos no se habían desarrollado del todo, así que tenía más bien la altura de un niño. Por lo que le era difícil encontrar el amor de una mujer, así que ahogaba sus penas amorosas rodeándose de prostitutas (como en juego de Tronos Tyrion Lannister). Aunque ya me hubiera gustado a mí disfrutar de muchas de sus juergas ;)

9:06 p. m.  
Blogger pedrocarrerrasaguilera@gmail.com said...

Es esa una imagen mágica (Mujer mirando por la ventana). Si un escritor quisiera usar esa foto para la portada de una novela ¿cómo obtendría el permiso?
pedrocarrerasaguilera@gmail.com

3:59 a. m.  
Blogger pedrocarrerrasaguilera@gmail.com said...

Es esa una imagen mágica (Mujer mirando por la ventana). Si un escritor quisiera usar esa foto para la portada de una novela ¿cómo obtendría el permiso?
pedrocarrerasaguilera@gmail.com

4:02 a. m.  
Blogger Vigo said...

Me imagino que los derechos de autor de la imagen de un cuadro normalmente lo controlan los herederos o algún albacea (me imagino que será como en los libros que expiran a la que pasan unas cuantas décadas)


Yo en este caso me dirigiría me dirigiría la SGAE (no tiene demasiada buena fama este organismo, pero me imagino que al menos tendrán alguna persona ahí que amablemente responderá a este tipo de consultas. Si no es así sería lamentable).

También puedes probar a preguntar en algún Museo que tenga obras de Toulouse-Lautrec como el Tyssen. Si son amables me imagino que también te contestarán.

Si dominas idiomas francés o inglés también puedes probar a preguntar en algún museo de Francia especializado en este autor (seguramente habrá en algún lado algo tipo Fundación Toulouse-Lautrec).

Si el libro lo publicas por una editorial con algo de experiencia, lo normal sería que ellos se encargaran de esos trámites.

Ahora bien, siendo un autor relativamente conocido, y la obra también, es probable que los derechos de esta obra para un libro comercial no sean precisamente baratos. Aunque ni idea.

El cuadro desde luego es precioso, y yo sería el típico que viendo esta portada en un libro estaría muy tentado de llevármelo. Ahora que lo pienso... si no recuerdo mal este cuadro algún libro ya lo puso en su portada.

Te contesto por e-mail, mientras lo busco en la red. En este caso... si te lo encuentro también puedes consultar esta pregunta contactacdo coon algún responsable editorial que se encargue de atender al público.

11:01 a. m.  

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